Tatiana Rodríguez Vargas
Con tan sólo 34 años de edad, el Inspector Cosme Rubén Salazar Oporta deja este mundo terrenal para unirse a los más de 500 oficiales de la Policía Nacional que a lo largo de estos 41 años, han ofrendado sus vidas en cumplimiento del deber, dejando luto y dolor, pero sobre todo un legado de amor y servicio para el pueblo nicaragüense.
La Institución Policial realizó homenaje póstumo a este oficial que entregó su vida en cumplimiento de su servicio el 3 de octubre, cuando realizaba labores de vigilancia y patrullaje en bocana La Galpa, a orillas del lago Cocibolca, en el municipio de Rivas.
El acto estuvo presidido por el Comisionado General Jorge Cairo Guevara, Delegado por la Jefatura Nacional y Director de la Academia de Policía Walter Mendoza Martínez, Institución de Estudios Superiores (ACAPOL), Comisionado General Justo Pastor Urbina, Jefe de la Dirección de Operaciones Especiales Policiales (DOEP), y miembros del Consejo Nacional.
Él dio su vida por amor
El Comisionado General Guevara hizo entrega de la Medalla Al Valor “Sub Comisionado Juan Ramón Torrez Espinoza” y los grados póstumos de Teniente, los que fueron recibidos por la su viuda Hazell Raquel Córdoba Pérez.
“En representación de nuestra Jefatura, en particular del Primer Comisionado Francisco Díaz Madriz, le damos nuestra más sinceras condolencias, le acompañamos en su dolor”, expresó el Comisionado General Guevara.
Señaló que el Teniente Salazar “era parte de la familia, la familia de la Policía está de luto. La vida de Cosme va a estar reflejada en cada sonrisa de cada niño, él dio su vida por amor para que los nicaragüenses sigamos gozando de esta paz, esta tranquilidad y esta seguridad, y se convierte en un referente porque era un hombre disciplinado, entregado a su trabajo y será un ejemplo”.
El Teniente Cosme Rubén era originario de Matagalpa, y tenía once años de pertenecer a las filas de la Institución Policial, destacándose como un excelente oficial, humanista, humilde y sencillo. Deja en la orfandad a un niño de cuatro años y uno en estado de gestación.
Adoraba a su madre
Sus vecinos del barrio Oro Verde, en el municipio de Ciudad Sandino, quienes estuvieron presentes en este homenaje, confirmaron el buen comportamiento de este buen hijo de la Patria.
“Era un muchacho ejemplar, un gran elemento, las fuerzas armadas tuvieron un buen elemento, no tuvimos ninguna queja de ese joven, jamás anduvo en droga, jamás lo vi bebiendo guaro, jamás lo vi con un cigarro. Era el brazo derecho de su madre, él adoraba a su madre”, mencionó doña Julia Ríos Trejos, quien es vecina de la familia de Cosme.
La memoria del ahora Teniente Cosme Rubén Salazar Oporta estará presente en cada uno de sus compañeros y compañeras de la Policía Nacional, quienes seguirán el legado de seguir trabajando con amor y vocación de servicio.
Después del Homenaje, sus restos fueron llevados a su última morada, en el cementerio municipal de Ciudad Sandino. Que descanse en la Paz del Señor.
¡Honor y Gloria al Teniente Cosme Rubén Salazar Oporta!