Familias le cantan a la Concepción en total Seguridad

Tatiana Rodríguez Vargas

El reloj marcaba las seis de la tarde y el sonido de la pólvora comenzó a sonar en los hogares, que abrirían sus puertas para que miles de peregrinos entonaran estrofas de los diferentes cantos tradicionales, en honor a la Inmaculada Concepción de María.

Niños, jóvenes y adultos, muchos con maracas, panderetas, guitarras, güiros y tambores peregrinaban de altar en altar para rendirle honores a la Patrona de las y los nicaragüenses, como cada siete de diciembre en la tradicional Gritería.

“Esta tradición viene desde nuestros antepasados, bisabuelos, los abuelos, en el caso de mi mamá el año pasado falleció, su último grito de la Virgen y en honor a ellos seguimos nuestra tradición con mucho esfuerzo, amor, devoción, fe sobre todo para que nos dé salud, que nos proteja y que nos libre de todo mal”, mencionó doña Jaqueline Ramírez, devota de la Virgen María y esperaba a las personas en su pequeño altar en el barrio Altagracia Norte.

De igual manera, don José Enrique Rodríguez tenía su altar a unas cuadras de donde doña Jaqueline, hecho con mucho amor por las manos de sus familiares.

“Esta es una tradición que lleva más de 20 años, heredada por mi suegra que en paz descanse, esto es un buen momento para estar en familia gracias al Buen Gobierno del Comandante Daniel y la Compañera Rosario que realmente nos permite a todo el pueblo nicaragüense llevar esta tradición que realmente venimos a cantarle con amor a la Virgen”, dijo don José.

Agradeció la presencia de las y los Centinelas porque esto permite gozar de estas fiestas tradicionales “no me puedo quejar, este es un país que realmente tenemos una seguridad que los hermanos de la Policía están aquí con nosotros y realmente seguimos regocijados con ellos porque sin ellos no podemos hacer nada, gracias a la Policía estamos en la tradición con la Purísima”.

Asimismo, se escuchaban con mucho júbilo cada una de las consignas donde se honra el nombre de la Virgen como madre, protectora e intercesora, entre ellos ¿Quién causa tanta alegría? María de Nicaragua, Una iglesia sin María, Con Jesús y María, María con su pureza, entre otras.

En cada rincón de nuestra Nicaragua se escuchaba esos cantos que afirman el amor que se le tiene a la Madre de Dios, por cada intercesión que ella realiza por su pueblo.

En esta tradición religiosa, nuestra Policía Nacional realizó planes preventivos y operativos para que esta fiesta se desarrollara en total tranquilidad y seguridad.