Centinelas recuerdan el legado de los caídos en cumplimiento del servicio

Tatiana Rodríguez Vargas

Bajo los rayos del sol que anunciaban un nuevo amanecer, las y los Centinelas se concentraron en la Plazoleta del Complejo Policial Faustino Ruiz, Sede Central de la Policía Nacional, llevando en sus manos una flor para depositarla en el Mausoleo Augusto C. Sandino, donde se erigen los nombres de las y los Héroes y Mártires que cayeron en cumplimiento del servicio a lo largo de estos 46 años de Constitución.

A las 7:10 de la mañana los bloques representativos de las diferentes especialidades y órganos de apoyo de la Institución se dirigieron hacia el Mausoleo, ahí al sonar del clarín alzaron su mano para hacer el saludo policial y así rendir honores a estas mujeres y hombres que con su sangre escribieron la historia para seguir fortaleciendo la Paz, Seguridad y Tranquilidad del pueblo nicaragüense.

“Estamos presentes rindiendo homenaje en el 46 aniversario a nuestros Héroes y Mártires”, mencionó la Capitana Janethe del Carmen Fonseca, ubicada en la Dirección de Auxilio Judicial y dijo que se le rinde honores “siempre honrando con disciplina, con mucho entusiasmo y sobre todo la disposición hacia el trabajo”.

Por su parte la Capitana Ana Pavón, ubicada en el Distrito Seis de Managua, resaltó que “el compromiso es continuo, agradeciéndole a nuestros Héroes y Mártires que derramaron su sangre para que nosotros podamos estar aquí y podamos brindarle paz y seguridad a las familias y seguimos comprometidos con esa lucha para siempre”.

Y es ese mismo legado que sigue el Inspector Oneyser López, ubicado en la Dirección de Protección Ciudadana, quien desde su trinchera se compromete a seguir el camino que dejaron arado por estos Héroes.

“Como agradecer ese sentimiento de agradecimiento por nuestros Héroes caídos que ofrendaron su vida para tener lo que hoy tenemos, esta libertad, esta paz. Fueron gestas que marcaron nuestra historia”, señaló López.

El respeto y admiración por cada uno de estas mujeres y estos hombres es la semilla que se siembra a las nuevas generaciones policiales, misma que alimenta la valentía, el heroísmo y el servicio que cada Centinela demuestra a través de sus buenas acciones en favor del pueblo nicaragüense.

Su legado no sólo perdura en la memoria de sus seres queridos, se les recuerda con el coraje inquebrantable y el amor a su país que es el latido de sus corazones que sigue palpitando a través de cada acción que realizan las y los oficiales que siguen trabajando por la Paz.