Santo Domingo de Guzmán peregrina hacia Managua en total seguridad

Tatiana Rodríguez Vargas

Como todos los años, cada primero de agosto el Santo Patrono, Santo Domingo de Guzmán, de las y los managuas baja desde las Sierritas de Managua hacia la iglesia que lleva su mismo nombro en los escombros de la capital, fiesta patronal que está rodeada de mucha devoción, fervor y Seguridad.

“Estamos muy contentos, disfrutando en paz, en armonía, una reunión masiva de familia, estas fiestas tradicionales de Managua nos convoca, nos reúne con mucha fe, con mucha devoción, celebrando estas fiestas tradicionales de Managua con mucho cariño, pero sobre todo con mucha seguridad que valora mucho las familias”, dijo la Compañera Reyna Rueda, Alcaldesa de Managua y Mayordoma de estas fiestas tradicionales.

Agradeció la presencia de las y los oficiales porque “las familias valoran mucho la presencia de la Policía Nacional, los Bomberos Unidos, el Ministerio de Salud”, porque “la presencia de la Policía porque las familias expresan que se sienten seguros y tranquilos de llevar en paz estas fiestas tradicionales”.

En todo el recorrido iba acompañado de sus fieles devotos que con los tradicionales atuendos folclóricos, diablitos, vacas entre otros pagaban sus promesas a Minguito por los favores recibidos y por su intercesión por un milagro obtenido.

Así lo expresó el joven Guillermo López, quien iba vestido con la tradicional vaquita “mi promesa es con toda mi carrera de médico, que siempre proteja a mis pacientes, que siempre me ponga en las manos de Dios cada vez que me toca un procedimiento, una situación de emergencia y siempre le pido a Santo Domingo por su intercesión para que cuide mi camino siempre y el de mi familia”.

Agradecieron la presencia de la Policía porque “vamos con seguridad todos, nos van brindando una buena seguridad, excelente la presencia de la Policía que es la que nos ayuda a seguir adelante motivados con la tradición de Santo Domingo sin ningún problema alguno”, manifestó don Orlando Centeno, quien lleva 30 años pagando una promesa pintado de negrito.

Presencia permanente, regulación vehicular y el acordonamiento de la imagen fueron algunas de las acciones policiales que se realizan en esta bajada de Santo Domingo de Guzmán.