Mayco Montiel
Cae la tarde, se encienden los nacimientos y los adornos navideños en toda la Avenida de Bolívar a Chávez, los visitantes como peregrinos, recorren los 51 hermosos y coloridos altares, que reflejan la llegada a este mundo de nuestro Salvador, que con su madre María y su padre San José, son signo y ejemplos de unidad y de bendición para todas las familias nicaragüenses.
“Aquí estamos celebrando y agradecidos con el Padre Celestial con el Hijo, Príncipe de la Armonía de la Concordia, al Espíritu Santo, a nuestra Madre María, porque vivimos tranquilos y Seguros, porque ha prevalecido el amor, porque el amor es más fuerte que el odio”, expresó la Compañera Rosario Murillo, Vice Presidenta de Nicaragua.
Avanzando en Paz
En todos estos espacios se refleja la felicidad, la armonía y la tranquilidad en las familias, quienes disfrutan de los nacimientos, aprovechan para tomarse fotos y pasear por el centro histórico de la ciudad, los que lo hacen en ambientes tranquilos y seguros gracias al trabajo que realizan los Centinelas de la Alegría del Pueblo en esta temporada.
“La alegría esta por todos lados, gracias a Dios salgo a disfrutar con mi esposa, con mi niña, seguro, con la seguridad de salir libre y volver a casa, lo digo por experiencia”, manifestó Raúl Pérez, de Managua.
“Para no mentirle es primera vez que venimos a disfrutar de esta belleza de los altares, está muy bellísimo, bonito, lo disfrutamos en familia y en unión familiar”, enfatizó Mayerlis Vado, de Masaya.
“Vemos reflejado el avance de Nicaragua, la gente camina con alegría, con paz, con tranquilidad, sin miedo a que lo asalten, todo muy bonito”, señaló Danilo Guevara, de Managua.
“En lo personal es la primera vez que vengo, la verdad no me imagine que Nicaragua fuera la que hoy estoy viendo, hoy que hemos estado en varias partes de Nicaragua, le he dicho yo a los nicaragüenses con quienes he podido hablar, que hay que venir a Nicaragua para darse cuenta lo avanzado que esta”, destacó el costarricense, Isidro Arias.
En esta patria siempre libre, en donde se unen las voces, los corazones, los abrazos de las familias por vivir en una Nicaragua en Paz y Alegría, se confía en la ayuda espiritual del niño Jesús, para que nuestra Nicaragua siga avanzando por sendas del porvenir para el año 2025, garantizándose siempre la tranquilidad y la seguridad en todo el territorio Nacional.
¡Feliz Año Nuevo para todas y todos!